JULIO 2019 -POR MARÍA ANDREA CALERO
Durante los primeros años de vida, en la etapa del pañaleo, es muy común que nuestros bebés sufran de dermatitis en la zona del pañal, sobretodo a partir de los seis meses que es cuando empiezan a consumir alimentos sólidos. La buena noticia es que podemos evitarla.
La pañalitis es producida por la humedad y el calor que guarda el pañal. Genera molestias, irritación, picazón y en casos extremos, sangrado. Se manifiesta con un brote de color rojo brillante y con el llanto de tu bebé.
¿Cómo evitarla?
Como te dije al principio, esta molestia no tiene por qué vivirla tu hijo y tampoco tú. Evitarla es muy fácil. No existen fórmulas mágicas ni remedios elaborados, simplemente sigue los siguientes pasos, con los días te darás cuenta como se convierten en parte de tu rutina:
Lávate las manos antes y después de cambiarle el pañal a tu bebé.
En lo posible usa pañales de tela, asegúrate de que esté limpio, que no tenga rastros de jabón y que esté totalmente seco.
Utiliza una crema contra la pañalitis si estás usando pañales desechables y dentro de sus componentes, revisa que contenga óxido de zinc. Este ingrediente está presente en cremas, protectores solares, desodorantes y demás. Ayuda a reducir el riesgo de infecciones, a aliviar heridas e inflamaciones y crea una capa protectora entre el pañal y la zona íntima de tu bebé. Si el pañal es de tela busca una crema especial para este tipo de pañal porque las convencionales se quedan adheridas a la superficie evitando que el pañal tenga una buena adsorción.
Después de cada cambio, asegúrate de limpiar bien la zona del pañal y no dejar rastros de orin o popo.
Sigue esta rutina cada tres hora, máximo cada cuatro. Dejar pasar más tiempo es lo que puede ocasionar que tu bebé sufra de dermatitis. Ten presente que así utilices pañales desechables o pañales de tela es súper importante que realices el cambio en este tiempo. Los pañales desechables están hechos de componentes, incluyendo el petróleo, que hacen que la piel de tu bebé se pueda ver afectada si no haces un cambio constante.
A la hora del baño, lava bien con jabón de bebé y abundante agua, la zona íntima de tu pequeño. Recuerda siempre secar cuidadosamente y revisar que esté totalmente limpio antes de ponerle el pañal.
Utiliza pañales de tela diariamente, pues al contrario de los desechables, estos están elaborados con telas que permiten que la piel de tu bebé pueda transpirar perfectamente.
Si después de seguir esta rutina, tu hijo igual sufre de pañalitis, recuerda consultar inmediatamente con tu pediatra o médico de confianza.
Evita seguir consejos de personas no expertas. Esto podría empeorar los síntomas. La piel de tu bebé es delicada y merece un cuidado especial.